hoy quiero escribir algo, da igual qué
quedar para una eternidad (siquiera impensable) que en realidad también me da igual
quedar para un tiempo que aún no existe o que siempre existió pero qué más da
quedar como pregunta: ¿qué había más allá de la indiferencia?
quedar como un brote quemado
quedar como rama borrable
encontrar el sentido de la vida que es, precisamente, buscarlo
encontrar un sentir que no sea abstracto, que se pueda atravesar y apuñalar y olvidar y acunar en las palmas de las manos
recordar no
              no quiero recordar
quizás solo abrir un cofre lleno de ambigüedades como diamantes y cerrarlo de vez en cuando
quizás no escribir ni una palabra más (pero siempre hay una opción mejor)
admitir que el silencio es dios
y que pecar es inevitable
y que siempre hablo del silencio como si existiese alguna forma de no blasfemar
y que, en realidad, hasta la muerte le desafía
y que, por tanto, nada va a solucionar el gran problema que, a lo mejor, ni siquiera era ningún problema para empezar

в холодную даль, в далёкий холод, в леса,
лететь мне велеет мой будущий враг;
тропинку рисуют глаза, которые не смотрят но любят
так проходит который день бессонный и которая солнечная ночь

лететь туда или обратно? куда же мне
лететь, разве не всё равно
куда; когда? когда придёшь обратно?
я буду ждать неуловимое письмо


a la fría lejanía, al lejano frío, al bosque,
me ordena que vuele mi futuro enemigo;
dibujan la senda los ojos que no miran pero sí aman
así pasa otro día en vela y otra noche de sol

¿un vuelo de ida o de vuelta? a dónde debería ser
el vuelo, ¿acaso importa
a dónde, o cuándo? ¿cuándo volverás?
yo estaré esperando el mensaje inasible

me agarro al tacto tuyo como a un miembro fantasma, como si el tiempo no fuera capaz nunca de borrar una huella digital
el color del brillo de tus ojos que recuerdo es puro y borroso y suave como la gelatina
miras hacia lo lejos pero no existe lo lejos en esta habitación
el silencio que tienes es un cofre del tesoro y cuando hablas florecen flores blancas por mi pelo y mis muñecas
recoges tus cosas pero parece que nunca te vas a ir (parece que no es algo que hagas nunca, irte)
confundo el todo con la nada porque pienso que no voy a morir y que a ti te tengo entre el oído y las muelas donde se oye la música donde despiertan las ganas de llorar
dejo una página en blanco en honor a tus manos calientes suaves casi iguales a las mías casi iguales a las tuyas y se acelera el motor de mi estómago y te dice necesito tocar tus manos otra vez y necesito que tengas en ellas objetos que te llevaré y necesito sonreírte
y beber algo de agua mientras no te miro y quién sabe si tú a mí sí o al techo en el que ves el techo de tu habitación que yo nunca he visto
quién sabe si este año antes de que nos escondamos en la meseta del frío de la guerra si este año llegaré

feliz

feliz porque la cesta de la fruta llena de naranjas está al alcance de la mano si enfermara mañana o esta noche

feliz porque cuando vaya a comerme una la cortaré como solo yo puedo cortarla (porque soy feliz imaginando que cada uno tiene su manera irrepetible de cortar fruta y que solo podemos admirar cómo lo hacen los otros)

15/10/19 02:...

Ya vuelve el cielo
prendido de estrellas
a demostrar que las calles vacías
lo están por completo
a excepción del gato que cruza cada noche por un lugar diferente

El cielo vacío y frío
como el viento que quizás yo no me tomaría tan mal si alguien estuviera aquí para que nos riéramos juntos de él
el viento vacío y frío y solo
es eso lo que detesto del viento
que siempre está solo y por eso viene a molestar
está dolido y airado
y está solo
y nadie lo sabe porque es grande y fuerte y viaja lejos a veces y trae souvenirs de otros lugares y tiempos con los olores, parece
el tío aventurero que deshace su baúl de los regalos

la tía el sobrino el perro
están tan embelesados con sus batallas del mundo desconocido
que no reparan en la enorme cantidad de tiempo que ha tenido el tío para pensar que está solo durante el viaje
y que por eso se ha inventado toda esta historia

Demasiado humana

cuando estoy sola y cuando hay personas

Casi el vacío me siento

un disparate de carne

una baldosa de aire

anclada en el eterno invento (el tiempo)

Será verano hasta noviembre, parece (no dicen nada pero lo digo yo)

me gustaría ser descolocada

pero no de esta manera, no por la cólera de los niños

ni por el cansancio extremo

estoy tan enfadada que scrolleo furiosamente mientras miro por encima de la pantalla

oda al calabacín: la maravillosa patata del sur

decido que:
renuncio al norte al asedio y al frío
a la siberia que arde desde el espacio
renuncio al no-hogar
renuncio a no saber cómo llegar a casa y a una noche sin oscuridad

comprendo que la tierra no es un sitio inmóvil
sino que está en esta flor que exhala polen para poder volar
y en este aire caliente que le ayuda

la piel de este calabacín es del mismo verde oscuro y rizado que las montañas que veo desde el tren cuando se acerca a benidorm y no digo que no fuera el mismo verde oscuro y tupido de los bosques que veía desde el avión cuando se acercaba al aeropuerto de san petersburgo, pero aterrizo y ya no me acuerdo de la piel del calabacín y solo puedo pensar en la patata del norte

sospecho que me quedaré
he aprendido a utilizar las persianas y las horas
ya no me pregunto nada a 35 grados y me hace feliz el sudor que baja por las pantorrillas